Alejandro Ruz, encargado del Proyecto, detalló que éste “busca contribuir al desarrollo de capacidades de los estudiantes a través de un trabajo de taller activo pedagógico y de apoyo extra aula, con profesores a cargo capacitados especialmente para realizarlo; no es una ayudantía. El enfoque es lograr que los alumnos y alumnas de las carreras incorporadas al proyecto, alcancen, potenciando sus propias habilidades, los rendimientos mínimos exigidos para la aprobación del curso”.

La Vicerrectora Académica, Marisol Durán Santis, explicó que “lo relevante de este proyecto es que se encuentra en la dirección de la estrategia institucional que apunta mejorar la progresión estudiantil, por consiguiente la retención y el resultado a largo plazo, es decir una titulación oportuna”.

La positiva respuesta obtenida durante el año pasado logró que para el 2017 se prestara el apoyo al 100% de los estudiantes que cursan asignaturas del área en primer año. Cristóbal Garrido (26 años), uno de los Directores Técnicos a cargo del grupo de profesores jóvenes (PJ) o tutores a cargo de los cursos, actualmente es Ingeniero Industrial e ingresó desde el año 2016 a trabajar en este proyecto.

“Es una gran ayuda, que todos quisiéramos haber tenido durante el primer año. Aquí no se busca complementar asignaturas, sino que los alumnos aprendan a buscar ellos mismos la mejor forma de desarrollar los ejercicios. Uno, como profesor, se amolda a los estudiantes. No es una clase común. Sin duda es un gran apoyo que todos deben aprovechar”, sentenció Garrido.

Por su parte, la Vicerrectora manifestó que “es satisfactorio ver cómo el modelo de trabajo que asegura el aprendizaje de los estudiantes en asignaturas consideradas como críticas, ha despertado el interés y compromiso con el proyecto, por parte de los académicos”.