Relevantes experiencias sobre enseñanza remota en Semana de Innovación Pedagógica UTEM
Autor: VRAC|
Con el objetivo de reflexionar sobre prácticas y experiencias docentes en un contexto de educación a distancia, la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) desarrolló la primera versión de la Semana de la Innovación Pedagógica, la cual tuvo como consigna Perspectivas en torno al aprendizaje en línea.
A través de conversatorios y talleres el 1 y 2 de septiembre, con la participación de autoridades, docentes y profesionales de educación superior nacionales y extranjeros, se abordaron temáticas relevantes como los desafíos sobre diversidad e inclusión en el contexto de la docencia en línea, la implementación de la metodología del aula invertida en la educación superior y el aseguramiento de la calidad formativa durante la transformación hacia una educación a distancia.
En sus palabras de apertura del evento, la Vicerrectora Académica de la UTEM, Marisol Durán Santis, señaló que el proceso de enseñanza-aprendizaje se encuentra de manera permanente en estadios de evolución, bajo la incidencia de los cambios e innovaciones que genera la propia sociedad. “Sin embargo, la pandemia del COVID-19 nos tocó a la puerta de manera sorpresiva, y su impronta nos obligó a responder con rapidez, creatividad y flexibilidad para poder llevar adelante el proceso formativo, con la mayor calidad posible en estas circunstancias”.
La autoridad subrayó que “el escenario actual puso de manifiesto con más fuerza el rol clave que juegan las tecnologías de la información y la comunicación y los entornos virtuales de aprendizaje, como una forma de transformar los entornos educativos tradicionales para crear nuevos escenarios de enseñanza y aprendizaje remotos al servicio de toda la comunidad educativa”.
Pastora Martínez Samper, Vicerrectora de Globalización y Cooperación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explicó la perspectiva de diversidad que impera en la institución catalana, que nació en 1995, cuando la conectividad distaba mucho de lo que hoy tenemos.
Martínez Samper destacó varias oportunidades que genera la educación online, entre ellas la posibilidad de incrementar la cobertura de la educación superior, lo que le ha permitido a la UOC que un siete por ciento de sus estudiantes resida fuera de España, fundamentalmente en América Latina. Asimismo, señaló que la enseñanza remota ha favorecido ampliar el perfil de estudiantado, garantizando un acceso equitativo a la educación superior; e internacionalizar el sistema universitario, a través de programas más globales y aulas más diversas.
“La virtualidad permite democratizar el acceso a la experiencia internacional, que muchas personas no se pueden permitir por razones socioeconómicas, laborales o de responsabilidades familiares”, subrayó.
Con su ponencia Desafíos de la inclusión de estudiantes con discapacidad en la Educación Superior de Chile, el encargado de la Unidad de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad en la Universidad de Chile, Luis Vera Fuente-Alba, compartió una visión general de lo que implica la inclusión de la diversidad en el aula universitaria, y se centró en el tema de la discapacidad.
“La discapacidad no está en las personas, no define a las personas; más bien la discapacidad se define a partir de la interacción de una persona con determinada característica con el entorno, que es el que impone las barreras”, enfatizó el experto, quien es Sociólogo y Licenciado en Ciencias Políticas y Gubernamentales con mención en Ciencia Política de la Universidad de Chile.
Vera Fuente-Alba afirmó que son las universidades, las aulas, las formas de gestionar y las formas de entregar el conocimiento las que produce discapacidad. “La pedagogía inclusiva significa no solamente la modificación en las prácticas, en las herramientas o en la técnica pedagógica, implica fundamentalmente cambios profundos en los presupuestos ontológicos: qué es la educación, qué son las personas, qué significa ser una persona con discapacidad, qué es un estudiante”, reflexionó.
Calidad y educación a distancia
En la segunda jornada, que abordó la temática de cómo asegurar la calidad formativa durante la transformación hacia una educación a distancia, Camila Cortéz Cargill, jefa de la División de Educación Universitaria del Ministerio de Educación de Chile, presentó una panorámica de la experiencia vivida desde la Subsecretaría de Educación Superior, y calificó la situación de tremendamente compleja, teniendo en cuenta la particularidad de que en Chile la pandemia se desató al comienzo del año académico.
La funcionaria puso de relieve “el esfuerzo que se ha hecho como sistema de educación superior en el contexto actual, el esfuerzo de todos y cada uno de los actores, con el objetivo primordial de asegurar que todos nuestros estudiantes de educación superior puedan continuar con sus proceso de formación, y que éste sea de calidad”.
José Quinteiro Goris, coordinador de Programas en el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe, de la UNESCO, desarrolló el tema El COVID-19 y su impacto en la educación superior en América Latina y el Caribe.
El experto internacional precisó que en la región más de 15 mil instituciones de educación superior se encuentran afectadas por el complejo escenario de la pandemia, que solo uno de cada dos estudiantes dispone de internet en su hogar y que existe una profunda brecha entre el contexto urbano y el contexto rural.
Por otra parte, entre los desafíos más grandes que representa el contexto de educación superior en entornos virtuales, mencionó que el proceso de enseñanza-aprendizaje continúe muy centrado en el docente, por lo que cuesta trabajo cambiar del paradigma del didactismo a un paradigma de autoaprendizaje; la aplicación de nuevas tecnologías (a algunos profesores se les hace sumamente difícil hacer el cambio de un modelo de enseñanza y aprendizaje a otro), y la ampliación de la brecha social de manera dual, por los rangos de quintiles y porque muchos estudiantes no tienen acceso a las nuevas tecnologías o no disponen de internet en sus hogares.
La directora del Departamento de Experimentación y Medición de impacto de la Innovación del Tecnológico de Monterrey, México, Claudia López Cruz, consideró que el privilegio del aula invertida como estrategia didáctica es una de las mayores ventajas que nos puede dar el modelo flexible y digital.
Insistió en que “la modalidad sincrónica está para que el profesor haga un aporte, no comportarse como en el modelo expositivo que vemos en la modalidad asincrónica, el valor está en resolver problemas con el alumno”.
López Cruz subrayó la necesidad de la evolución del rol del docente, de ser un “lecturer” a convertirse en un mentor en la sincronía a distancia, más basado en lo visual que en lo textual y teniendo muy en cuenta la importancia del componente emocional del proceso de enseñanza-aprendizaje, que en el contexto de la enseñanza remota es clave. “Hay que prepararse como “coaching”, comentó.
Claudia Orrego Lepe, Directora de Desarrollo y Evaluación del Currículo de la Universidad Católica de Temuco, compartió la experiencia de esa institución para hacer frente a la enseñanza remota de emergencia, proceso del cual destacó los ajustes especiales y las estrategias de reordenamiento llevadas a cabo por las carreras de la universidad.
“Estos ajustes y estrategias han permitido instalar mucho más fuertes las carreras en esta situación de emergencia, en un itinerario, la meta no es el curso, sino cómo vamos avanzando en el logro del perfil de egreso, cómo pensamos más colectivamente en función de poder trabajar en pro de que el estudiante vaya logrando las competencias más allá y vaya comprendiendo el contenido específico de lo que se está enseñando”, comentó.