El Diagnóstico de estudiantes neurodivergentes en la UTEM
Autor: VRAC|
Uno de los conceptos hoy en día más escuchados al momento de hablar sobre aprendizajes y enseñanza es “neurodiversidad”, aludiendo a la existencia de diferentes procesamientos cognitivos. Sin embargo, este concepto no guarda sólo relación con aspectos educativos, sino que además considera una amplia posibilidad de composiciones neurológicas que involucran diferencias en los procesos emocionales, en las percepciones y en las conductas de las personas.
El término “neurodiversidad” es acuñado en la década de los 90 por activistas autistas, quienes consideraban que su singularidad, lejos de ser una discapacidad, era parte de la diversidad de cuerpos que habitan el mundo, apuntando a la necesidad de repensar la estandarización impuesta por las normas sociales y médicas.
Neurodiversidad, en estricto rigor, representa todas las realidades posibles respecto a las composiciones neurológicas existentes, sin hacer reparo en la discriminación histórica e imposición de las estructuras cerebrales tradicionales, frente a las menos comunes. Es decir, existe un universo diverso, pero con condiciones de desigualdad jerarquizadas. Existen personas neurotípicas con patrones de comportamientos aceptados socialmente y personas neurodivergentes cuyos patrones de comportamiento tienden a patologizarse, etiquetándoles con distintos diagnósticos.
Es así que en la UTEM se levanta el proyecto “Diagnóstico de estudiantes neurodivergentes en la UTEM”, llevado a cabo por el Centro de Desarrollo Social, la Unidad de Mejoramiento Docente y la Dirección de Desarrollo Estratégico, desde la mirada de la neurodivergencia y con la convicción de que es necesario comenzar a atender estas singularidades para comenzar, desde el espacio universitario, a acortar las brechas que dificultan la aceptación y normalización de ciertos tipos de composición neurológica que divergen de la norma.
En los contextos educativos los altos índices de deserción académica, entre otras razones, guardan relación con los sistemas estandarizados de enseñanza y aprendizaje, es decir, que se regulan por la neuronormatividad, dejando a la deriva a quienes aprenden de maneras alternativas. Junto a ello, es necesario considerar que la socialización dentro de estos espacios es, en ocasiones, una limitante más para la permanencia de quienes entienden y viven las relaciones de modos distintos a los catalogados como aceptables, desde los criterios sociales.
Dada esta realidad, el objetivo principal del proyecto es, en primera instancia, indagar en la percepción que existe en la comunidad universitarias sobre las neurodivergencias, para luego profundizar en el acercamiento a los afectos, necesidades y deseos de estos estudiantes, con la intención de que la investigación sirva como insumo para la construcción futura de herramientas y políticas institucionales que permitan un cobijo y acompañamiento adecuado durante la estadía de estos y éstas dentro de la Universidad y así avanzar hacia una construcción de una educación pública más justa e inclusiva.