Estudiantes de pre y postgrado valoran positivamente el Modelo Educativo UTEM

Tres testimonios —Ynessa Román, estudiante de Ingeniería en Biotecnología; Nathaly Elizalde, del Doctorado en Informática Aplicada a Salud y Medio Ambiente; y Kevin Calderón, del Doctorado en Ciencias de los Materiales e Ingeniería de Procesos— explican cómo ven la formación recibida en nuestra casa de estudios.

Poniendo foco en un aprendizaje activo, integral y conectado con los desafíos de la sociedad, el Modelo Educativo UTEM busca transformar la experiencia formativa. Ynessa Román, estudiante de Ingeniería en Biotecnología; Nathaly Elizalde, del Doctorado en Informática Aplicada a Salud y Medio Ambiente; y Kevin Calderón, del Doctorado en Ciencias de los Materiales e Ingeniería de Procesos, destacan un sello común en este punto: UTEM forma profesionales que combinan la solidez técnica con un fuerte compromiso ético, social y ambiental.

En un aprendizaje práctico y activo, los y las estudiantes son los protagonistas, lo que se da tanto desde el pregrado como en el postgrado. Desde el primer ámbito, Román destaca que la universidad busca formar «profesionales competentes, críticos y reflexivos, con sensibilidad social y ambiental». Y desde el postgrado, Calderón enfatiza que el objetivo es formar personas capaces de aplicar sus conocimientos «con responsabilidad social y compromiso ético».

Román dice que en su caso el sello lo aprecia en el énfasis que observa en conceptos como sustentabilidad y responsabilidad social, lo cual la motiva a pensar su carrera «con una perspectiva de compromiso hacia Chile». Por su parte, Calderón explica que en su área se les desafía constantemente a pensar soluciones que no sólo sean eficientes, sino que también «sostenibles y con impacto positivo en el entorno».

Aprendizaje que conecta con los desafíos reales

En una dinámica de aprendizaje práctico y activo, Román destaca que en pregrado el aprendizaje práctico se ve reflejado en «los laboratorios, proyectos grupales y experiencias en terreno, donde los profesores buscan siempre acercar a los alumnos a las situaciones reales».

Dice que al conocer desafíos del país que están ligados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se enriquece su formación.

Desde el postgrado, en tanto, Nathaly Elizalde relata que al participar en proyectos medioambientales, colaborar con grupos de investigación y presentar sus resultados en congresos, ha aprendido a «aplicar mis conocimientos, trabajar en equipo, comunicar ideas de manera sencilla, y comprender el impacto real de lo que estudio».

Kevin Calderón vive este vínculo a través de su investigación doctoral, la cual busca impactar directamente en la salud y la industria, conectando «la ciencia con necesidades reales. Ese vínculo práctico es lo que más valoro».

Rol docente: guía para un aprendizaje activo

La percepción sobre cómo se enseña también es transversal. El grupo describe a los y las profesores no como meros transmisores/as de información, sino como guías que acompañan el proceso de aprendizaje. Román explica que los docentes deben ser «personas que orienten y que nos motiven a aprender de manera activa», pues su rol no es solo transmitir contenidos, sino también «acompañar en el desarrollo de competencias».

En el postgrado, este rol se transforma en una mentoría. Calderón confirma que ha visto cómo la docencia «se acerca más a una mentoría, que orienta, retroalimenta y desafía al estudiante a pensar críticamente, a investigar y a generar conocimiento nuevo».

¿Qué hace, entonces, diferente a la UTEM? los testimonios apuntan a una combinación de aprendizaje activo, conexión con el entorno y un fuerte componente valórico. Nathaly resume que lo distintivo es cómo la universidad «combina el aprendizaje activo con la conexión real con el entorno. No solo aprendemos teoría, sino que aplicamos conocimientos en proyectos e investigaciones con impacto concreto». Además, destaca la flexibilidad y el apoyo que se les da para construir un perfil profesional propio, por su enfoque en la sustentabilidad, la tecnología y la responsabilidad social, formando personas capaces de afrontar desafíos complejos.

«Aquí no sólo aprendes contenidos», afirma, «sino que también te formas como una persona crítica y comprometida con los desafíos actuales del país».

Scroll al inicio