En reunión a través de plataforma virtual, las arquitectas Tiare Sepúlveda y Francisca Plubins  expusieron los detalles de la futura biblioteca, que contará con tres niveles más sótano, superficies en las que ubicarán la recepción, salas de estudio, oficinas administrativas, salas de tesistas, sala lúdica, salas de búsqueda y recuperación de Información y baños, entre otros espacios para uso estudiantil y docente.

Además, se presentó el moderno mobiliario que tendrá el edificio, con muebles del mismo pantón de colores que ha sido utilizado en la remodelada biblioteca del Campus Macul.

El edificio de Manuel Rodríguez 220 posee una superficie de 1327 m2, los que sumados a los 812 m2 ya existentes en las bibliotecas del Campus Central, permite que el total de superficie alcance los 2139 m2; representando un crecimiento de 163 por ciento de superficie destinada a biblioteca para dicho campus.

La incorporación de este edificio, sumado a las superficies de biblioteca de los otros dos campus (Macul y Providencia), permite a la UTEM contar para el año en curso con 4689 m2 destinados a biblioteca, lo que se traduce en un crecimiento total de 91% de superficie.

En el encuentro, el Ingeniero Civil y jefe de Departamento de Obras, Ignacio Escobar, presentó la Carta Gantt del proyecto, que lógicamente se ha visto afectada por la paralización de labores que ha tenido lugar en el país, y fundamentalmente en la comuna de Santiago, a causa de la pandemia del COVID-19.

Escobar dijo tener esperanzas de que, con la entrada de la comuna de Santiago en la fase de transición, se puedan reiniciar las obras en un breve plazo.

La Vicerrectora Durán insistió en la necesidad de retomar los trabajos en terreno una vez que sea posible, a fin de poner en marcha las obras que permitirán la renovación de las instalaciones eléctricas, sanitarias, el refuerzo de su estructura, los sistemas de aire acondicionado, y la compra del mobiliario para todos los pisos, para asegurar las condiciones de habitabilidad para estudiantes, docentes, funcionarios y visitantes.

La autoridad se interesó asimismo por la seguridad del edificio, particularmente por las condiciones en caso de que sea necesario su rápida evacuación, como podría ser ante un incendio, tema sobre el cual el personal a cargo de la obra se comprometió a entregar un informe.

Por su parte, el Director de SIBUTEM planteó sus dudas sobre la seguridad en materia delictual que podría afectar a la biblioteca por no encontrarse dentro de un campus y ser un edificio independiente. Sugirió la instalación de un brise-soleil  que sirva de protección al edificio, similar al que está siendo instalado en Biblioteca Campus Macul.

Durante la reunión, fueron tratados además otros temas como la aislación acústica del edificio y la futura la instalación del ascensor, una vez que se normalice la importación de este tipo de equipamiento, cuya comercialización internacional también se ha visto afectada por la pandemia.