Carmen Baeza Ugarte, directora Escuela de Psicología UTEM: «Hoy se debe responder a nuevas problemáticas psicosociales»

Autor: VRAC|
"Tenemos la dicha de haber surgido en una Universidad tecnológica", recalca. Dice que es posible colaborar para generar espacios que permitan potenciar "una sociedad más inclusiva y resiliente".

La búsqueda de un perfil integral destaca como principal aspecto de la nueva carrera UTEM de Psicología su directora Carmen Baeza Ugarte.

La también Doctora en Psicología enfatiza que las nuevas realidades medioambientales, las situaciones de injusticia y desigualdad social y los variados desafíos globales requieren de respuestas distintas de la disciplina.

«Tenemos la dicha de haber surgido en una universidad tecnológica», recalca. Porque ese elemento va a dotar a la carrera de herramientas efectivas en la generación de esas «nuevas» respuestas.

Enfatiza que los desafíos de la Psicología en los tareas del país es «amplia y diversa». Dice que es posible colaborar para generar espacios que permitan potenciar «una sociedad más justa, igualitaria, inclusiva y resiliente».

¿Cuál es la principal inspiración con la que UTEM genera la alternativa académica de Psicología?

– El nacimiento de la carrera de Psicología en la UTEM va de la mano al plan de Desarrollo Institucional 2021-2025. En este contexto, la creación de esta carrera, surge como una respuesta a la complejización institucional, aportando una mayor oferta académica en pregrado con miras a que en un futuro no muy lejano, también pueda aportar en educación terciaria, contribuyendo de esta manera, al aprendizaje a lo largo de la vida.

Por otra parte, siguiendo con el compromiso institucional, la UTEM siempre ha estado muy consciente de las rápidas transformaciones a nivel mundial y de las repercusiones que esto ha traído. Es así que, por ejemplo, la crisis climática, los conflictos sociales, la sensación de incertidumbre a nivel mundial, han afectado la sensación de bienestar en las personas y consecuentemente su salud mental. De hecho, hoy en día los problemas de ansiedad, depresión y estrés en las personas es mucho mayor que hace cinco o seis años. En este sentido, la UTEM se inspira en ofertar una carrera de Psicología que sea coherente con sus sellos institucionales de sustentabilidad, tecnología y responsabilidad social, para que el futuro psicólogo UTEM o psicóloga UTEM se encuentre preparado para enfrentar y responder a estas nuevas problemáticas psicosociales.

¿Cuáles son los principales ejes por los que la carrera se perfila en el contexto nacional?

– El plan de estudios de nuestra carrera está pensado en la formación de un psicólogo con un perfil integral, donde se le preparará para las áreas tradicionales de la Psicología (Clínica, laboral, comunicaría, educacional y jurídica); sin embargo, pensamos también que es necesario que el psicólogo actual, debe adquirir herramientas atingentes para responder a los desafíos globales que actualmente vivimos, como el rápido desarrollo de la tecnología o el cambio climático.

Frente a esto, hemos desarrollado una línea de electivos conducentes a la obtención de un diploma de especialización, en el noveno semestre de la carrera, de área emergentes de la psicología. Una de estas áreas es la Psicología Ambiental, la cual se centra en cómo el entorno influye en el comportamiento, las emociones y el bienestar de las personas, y cómo a su vez, las personas pueden influir en el entorno. Esta área nos podría aportar mucho en la promoción de conductas amigables con el medio ambiente, creando entornos más saludables que mejoren la calidad de vida de las personas.

Otra área emergente a trabajar sería la relacionada con la tecnología. En un entorno digital como en el que vivimos actualmente y que evoluciona constantemente, poder comprender y utilizar el conocimiento tecnológico a favor de la psicología, nos daría la posibilidad de generar nuevos dispositivos de intervención, como teleterapia, tecnología de monitoreo, realidad virtual, aplicaciones móviles, entre otras.

Finalmente, nuestra última área emergente a desarrollar sería la Psicología de la Salud y la Neurociencia. En este contexto, decidimos ver ambas disciplinas en su conjunto puesto a que la tarea del neurocientífico es conocer el funcionamiento del cerebro y nuestro sistema nervioso e intentar descifrar cómo prevenir la diversidad de trastornos y enfermedades que surgen tras el funcionamiento deficiente del sistema nervioso, vital para el mantenimiento de nuestra salud y bienestar. De esta manera, por ejemplo, estudios asociados al estrés, o estilos de vida, por ejemplo, pueden ser un factor clave para intervenciones a nivel primario en psicología de la salud.

¿Cómo se busca establecer un diálogo de la carrera con las otras disciplinas de la universidad?

– De acuerdo a la Unesco, la crisis medioambiental, la injusticia y desigualdad social, son desafíos globales y como tal requieren de respuestas integrales, que se puedan abarcar desde diferentes disciplinas. Para poder responder a estos desafíos, las instituciones de educación superior pasan a tener un rol central, puesto a que requieren formar profesionales con un perfil con la capacidad suficiente de trabajar en equipos interdisciplinarios que le permita entender las problemáticas psicosociales desde diferentes prismas.

Tenemos la dicha de haber surgido en una Universidad tecnológica y con un compromiso real con el medio ambiente, por lo que tenemos una posibilidad invaluable de desarrollar nuestras áreas de la psicología emergente de manera interdisciplinaria, donde será posible que nuestros estudiantes que escojan, por ejemplo, psicología tecnológica, tengan asignaturas donde aprendan a conocer cómo funcionan los algoritmos o programar; o bien, aquellos que se interesen por la psicología ambiental, aprender sobre elementos de arquitectura o diseño para complementar su formación.

A su juicio ¿cuál es el rol de la Psicología hoy en el país y cómo la carrera busca insertarse en esa tarea?

– Dado el contexto actual en el que estamos, la psicología puede aportar a Chile de diversas maneras. En primer lugar, incidiendo en la salud mental. Desde nuestra profesión, podemos ayudar a identificar y tratar diversas problemáticas psicosociales que repercuten en la salud mental de las personas como estrés, ansiedad y la depresión, lo que tiene un impacto directo en la calidad de vida de la población.

Además, puede ayudar a promover el bienestar emocional, enseñando habilidades de afrontamiento y manejo de estrés, influyendo de esta manera en su capacidad para enfrentar los desafíos diarios.

También puede aportar en el mejoramiento de las relaciones interpersonales, ayudando a mejorar habilidades de comunicación y resolución de conflictos, de esta manera, se podría esperar también que aporte en la prevención de la violencia y el abuso, al identificar factores de riesgo y promover estrategias de intervención temprana. Esto puede ayudar a crear una sociedad más segura y proteger a grupos más vulnerables, contribuyendo a una sociedad más justa, igualitaria, inclusiva y resiliente.

Fuente: Noticias UTEM

Etiquetas:

Los comentarios están cerrados.

NOTICIAS

Más vistos