A cinco años de la ejecución del proyecto, se destacan los siguientes logros:

• Alineamiento de los Planes de estudio a las directrices del Modelo Educativo Institucional.
• Alineamiento de los Planes de Estudio a los estándares de currículum innovado adoptados por el CRUCH.
• Fortalecimiento de las capacidades académicas en los procesos de Rediseño/Diseño Curricular.
• Fortalecimiento de capacidades institucionales para el apoyo en los procesos de innovación curricular.
• Contribución a la mejora de los indicadores de desempeño respecto a la línea base.
• Fortalecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje mediante la incorporación de equipamiento, software especializados y habilitación de espacios de enseñanza y aprendizaje.
• Ajustes y creación de nuevas carreras.
• Elaboración de una matriz de tributación de competencias genéricas.

La Vicerrectora Académica, Marisol Durán Santis, destacó los avances en los últimos seis años en las tasas de retención de estudiantes de primer año de los quintiles 1 y 2, así como en las tasas de aprobación de asignaturas, mostrando notables avances.

Al respecto, precisó que la tasa de retención de estudiantes creció considerablemente, pasando del 73% en el año 2012 al 82% por ciento en 2017.
“Avance sostenido también se registró en la tasa de aprobación de asignaturas, pasando del 69% en 2012 al 75% en 2017, superando en dos puntos porcentuales la meta prevista para este indicador”, indicó la autoridad.

Por su parte, el Director de Docencia, Luis Sandoval Vásquez, señaló que “desde los primeros planes de estudio rediseñados en 2013 hasta aquellos que culminaron en 2018, se observa, por parte de los actores relevantes a nivel central, de facultades y escuelas, una evolución positiva en la comprensión de las orientaciones macro y micro curriculares del Modelo Educativo, así como en las distintas fases y características involucradas en el proceso de rediseño”.

De acuerdo con el Director, “se ha evidenciado también, una mayor eficacia en el proceso global de armonización curricular luego de la introducción de mejoras, producto del aprendizaje derivado de las dificultades presentadas en los primeros años de implementación”.

Es importante relevar que la UTEM ha logrado rediseñar 22 planes de estudio en el periodo 2013-2018, los cuales se encuentran alineados al Modelo Educativo, impactando aproximadamente a seis mil 900 estudiantes pertenecientes a 18 carreras (sin considerar admisión 2019). De éstos, un 52% corresponde a los quintiles 1 y 2. Finalmente, la población estudiantil impactada por el proyecto de fortalecimiento representa un porcentaje estimado en el 66,1% respecto del universo.

Las carreras fueron dotadas de equipamiento (recursos didácticos), implementación de salas y software especializados para apoyar el proceso de enseñanza aprendizaje, favoreciendo así la calidad del logro de los aprendizajes en las actividades curriculares contempladas en los planes de estudio rediseñados.

Jefes de carrera y estudiantes valoran positivamente la incorporación de estas mejoras como facilitadores del aprendizaje.

Los efectos del proyecto UTM1299 tendrán una articulación con el recientemente iniciado Proyecto de Fortalecimiento UTM1899, en lo referido a:

• Diseño e implementación de sistema de aseguramiento de la calidad institucional en el ámbito de procesos formativos.
• Apoyo a la revisión y propuestas de mejora al Modelo Educativo.
• Estudio sobre pertinencia y relevancia de la oferta institucional de pregrado.
• Marco Interno de Cualificaciones.
• Marco Interno de Cualificaciones.
• Marco Interno de Cualificaciones.
• Sistema de verificación de la calidad del proceso formativo por hitos de progresión de las competencias genéricas y sello (apoyo en la definición de un perfil de egreso, sello institucional).
• Apoyo en la Implementación Pedagógica de recursos educativos digitales en asignaturas priorizadas.

Desde la Dirección de Docencia aseguran que los procesos de rediseño curricular implementados a partir del UTM1299, dejan aprendizajes y generan un escenario institucional de nuevos desafíos, orientados principalmente a evaluar la efectividad de las acciones implementadas y a desarrollar una cultura de mejora continua en la gestión de los procesos formativos.