Según explicó Daniela Harris, encargada del Programa de Apoyo Estudiantil (PAE) de la UTEM, la Red pondrá énfasis este año en situaciones como la ansiedad, la depresión o problemáticas derivadas por el consumo de alcohol y drogas.

“El objetivo es poder identificar, informar,  y desarrollar acciones específicas para prevenir y enfrentar esta problemática en los contextos educativos”, precisó Harris, quien recordó que la Organización Mundial de la Salud posiciona a Chile entre los países con mayores tasas de trastornos mentales en el mundo, con casi un tercio de la población mayor de 15 años afectada por algún trastorno psiquiátrico en su vida.

La profesional precisó que  son los trastornos por ansiedad los de mayor prevalencia, seguidos de la depresión y los trastornos por consumo de drogas,  padecimientos que se traducen en una baja considerable de la calidad de vida de las personas, en especial de los adolescentes, en quienes suelen asociarse a la aparición de otras conductas de riesgo y abandono de los estudios.

Es por ello que la Red de Fortalecimiento de Vida Estudiantil del CUECH construye un instrumento piloto de tamizaje, por medio del cual se pretende indagar sobre las principales necesidades estudiantiles en salud mental y, a partir de ahí focalizar recursos de acompañamiento y apoyo desde las universidades estatales.

En este sentido, la Encuesta de Salud Mental constituye un cuestionario de auto percepción, construido en consideración a instrumentos desarrollados por las instituciones de educación superior estatal  para la caracterización estudiantil, medición de la percepción de calidad de vida y auto concepto, y la revisión de una batería de test internacionales para el diagnóstico de ansiedad, estrés y depresión principalmente.

Los resultados de este estudio orientarán las acciones a realizar por la Red en materia de salud mental, desde una mirada y abordaje integral a la temática, relevando al contexto educativo como un espacio de desarrollo humano, desde donde debe favorecerse el crecimiento personal y comunitario sano, no solo para que los y las estudiantes puedan aprender de manera significativa, y progresar en su trayectoria educativa, si no también, pensando el paso por la universidad como un espacio de formación consiente, critica e informada para el desarrollo futuro del ejercicio profesional y ciudadano.

El trabajo en 2019 pondrá especial énfasis en elaboración coordinada de gráficas, material audiovisual y ferias sobre salud mental para que en el marco de la Red de Fortalecimiento de Vida Estudiantil se canalice información para abordar las líneas de trabajo en materia de salud mental que afecta a los y las estudiantes de las Universidades del Estado.

Otro punto importante será la construcción de los eco mapas, a través de los cuales se procurará tener una idea mucho más amplia de cómo está la situación en los temas sobre salud mental, VIH y consumo problemático de alcohol y drogas.

En las sesiones, también se abordaron las actividades a  desarrollar en el marco del convenio de colaboración con el SENDA cuyas representantes regionales se vincularán con las universidades estatales para trabajar sobre las problemáticas de alcohol y drogas que afectan a nuestros estudiantes.