El sondeo fue respondido vía online por seis mil 848 alumnos de carreras de pregrado diurnas, lo que representa una tasa de respuesta de un 81 por ciento respecto al universo de matriculados de la Universidad a 2019.

Los aspectos propios del proceso formativo, como planes de estudio, metodologías de enseñanza y pautas de evaluación también son calificados de manera positiva. Específicamente, del total de estudiantes consultados, el  83 por ciento cree que los contenidos que estudia son apropiados para su formación, el 77 por ciento evalúa positivamente la integración de actividades teóricas y prácticas en su plan de estudios y el 79 por ciento considera que las metodologías de enseñanza utilizadas por los profesores permiten un buen aprendizaje.

Estas evaluaciones, que se presentan de manera homogénea entre las facultades y revelan una considerable mejoría en comparación con el año anterior, mostraron además que el 80 por ciento de las y los estudiantes estima que los criterios y pautas de evaluación son informados a los alumnos.

La efectividad de las evaluaciones docentes para mejorar la calidad de la docencia es el único aspecto de esta dimensión que presenta una aprobación menor, en este caso del 63 por ciento.

Al evaluar su biblioteca, el 65 por ciento considera que es adecuada y el 72 por ciento creen que la cantidad de textos en ella también lo es. En relación con el trabajo de Sibutem, lógicamente las opiniones difieren entre quienes cuentan con biblioteca propia y quienes no.

El servicio y programa de apoyo al estudiante mejor evaluado es el Servicio de Salud Estudiantil, con una aprobación general del 81 por ciento, siendo uno de los cinco aspectos mejor evaluados en esta versión de la encuesta.

El Plan de Apoyo Estudiantil (79 por ciento) y Bienestar Estudiantil (78 por ciento) son otros de los que alcanzan altos niveles de aprobación. Un poco más atrás se ubica el sistema de ayudas estudiantiles, con un 72 por ciento.

La oferta de actividades deportivas y recreativas continúa mejorando su aprobación y acumula 22 puntos porcentuales de aumento desde la primera aplicación de la encuesta en 2016 (de 52 por ciento a 74 por ciento).

A nivel institucional, solo un 58 por ciento de los estudiantes plantea que las salas y su equipamiento son apropiados para el proceso de formación.

La Encuesta de satisfacción, realizada por el  Departamento de Autoevaluación y Análisis, dependiente de la Dirección General de Análisis Institucional y Desarrollo Estratégico, se aplica a todos los estudiantes de las carreras de pregrado vigentes en la UTEM y representa el principal instrumento de medición de la evaluación estudiantil sobre la Universidad.

El sondeo permite obtener una visión panorámica de la percepción de los estudiantes respecto a los ámbitos críticos para la Institución. Adicionalmente, el instrumento es un insumo clave para los procesos de autoevaluación a los que se somete la Universidad periódicamente, y en particular, para el que está actualmente en curso.